miércoles, 20 de julio de 2011

Mi niño Jesús.

  

        
Esos brackets nunca podrán apagar tu sonrisa, ni esa alegría que transmites con sólo mirarte. El rey sol, celoso de tu mirada, te hace entrecerrar los ojos. Pero, ni  así, conseguirá jamás hacerle sombra a esa luz que desprenden tus hermosos ojos. Ese estallido de color, que emiten, hermosos, tanto que parece venir directamente de ese inmenso y bondadoso corazón que riega todas tus acciones.

Por eso y por muchas cosas más, que sólo tú y yo sabemos, te quiero tanto hijo. Por eso siempre voy a estar a tu lado para lo que necesites, y cuando no esté aquí, te seguiré cuidando allá Dios me mande, porque El es amor y sabe que el mio por ti es algo mucho más grande que cualquier tarea que me quiera encomendar. Envidia me daría de tu pandilla, porque ellos tienen al mejor amigo. Pero yo... Yo tengo "El HIJO MAS BUENO DEL MUNDO"

Te quiero mucho. Tu padre.

Carlos Valdés Cervantes.

1 comentario:

  1. Realmente emotivo Carlos, le escribes al AMOR más puro, más grande y más sincero que existe.Son palabras del alma.

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